Ahora te encuentras afuera observando ese mundo terrenal que esperaba por ti. Empiezas a descubrir por ti mismo las cosas pero siempre con la ayuda de ella quien no permite que te suceda algo malo.
Creces rodeado de amor y cariño incondicional. Lo más bonito que puede tener alguien. Lo más apreciado. Algo mágico.
Pasan los años y con ellos las alegrías, los enojos, los conocimientos, las quejas, los berrinches, los primeros amoríos, las desilusiones, las tristezas y demás. ¿Pero sabes algo? Ellas siguen estando ahí, y lo van a seguir estando. ¿Por qué?. Porque somos el amor más grande que tienen, porque como ellas siempre dicen "viven para nosotros", somos "su vida".
Ya sos más grande y hay más cosas por enfrentar, adultos siguen buscando la ayuda de ellas para no caer tan bajo cuando algo les sale mal, para llorar en sus brazos, para reír con ellas.
Los recuerdos no desaparecen, quedan en la memoria de uno.
Ellas te cuentan con una profunda emoción en su rostro, con un palpitar inmenso lo que fue educarte, ir a tus actos de pequeño, tus primeras travesuras, si fuiste tranquilo o no, algunos de tus histeriqueos otras cosas.
Se rien, porque siguen recordando más cosas, más anecdotas que pasaron junto a ti, porque contigo aprendieron lo más bello del mundo que es SER MADRES.
"Dios quiso que sus hijos estén protegidos y llenos de un amor eterno, por eso creo Madres".
Simplemente me resta decir, ¡Feliz Día a todas las Madres!
infinitas gracias por todo aquello que nos dieron y nos dan día a día sin importar donde estemos, con quien ni que edad tengamos. Uds siempre están y es un placer para nosotros que lo hagan.
¡Feliz día a mi mamá!
Te amo con el alma, la mejor compinche que puedo tener.
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